Aunque parezca que sí esta entrada no va de bucaneros, corsarios y filibusteros que gustaban de recoger las migajas que se le caía a la corona Castellana. Hace un tiempo ya conocía al editor en España de la revista The ecologist, Pedro Burruezo. Con él aprendí una cosa fundamental del sistema. No se buscan soluciones reales a los problemas, siempre son parches que no profundizan y hacen que alguien gane dinero.
¿Cómo es ésto? Sencillo. Problema real. Atascos en las ciudades por muchos coches. Solución pues nada, más aparcamientos y así aparcan rápido. El del aparcamiento es un listo que se forra y como hay aparcamiento todo el mundo coje coche y al final es igual. Problema real. Gente con obesidad. Solución, gimnasios supercaros a los que no tienes tiempo de ir donde te machacan y el del gimnasio y los productos forrados. La gente igual de gorda y deprimida por verse así. Problema. La ciudad no tiene naturaleza. Solución. Hacer casas en las afueras cargandose la naturaleza para poner casas con jardín con cesped y dos árboles, como si eso fuera naturaleza.
Y digo yo. No sería más fácil favorecer las bicis y transporte público y peatonalizar zonas. Tener más parques para que la gente corra y así además tener algo de naturaleza real. Y qué tal prohibir los productos que se sepan que son hipercalóricos. Aunque si tratas de ir a la raíz del problema para solucionarlo eres un radical. Efectivamente, de ahí viene la palabra radical, de raíz. Pero tiene muy mala fama. Los radicales son malos porque quieren ir a la raíz del problema y éso no puede ser, todo debe seguir igual, aunque haya que cambiar todo. Somos libres... para escoger. En eso se basa esto del consumismo. Tu libertad es elegir... producto y marca.
Ésa es la labor de los piratas. Proporcionarte productos y soluciones parches, pero jamás abordar el problema real porque eso supondría quitarles la patente de corso que tienen. Pero hay algo que ellos no quieren afrontar. Problema. Entra agua en el barco. Si pones parche y no das soluciones, por un tiempo vale, pero finalmente el barco se hunde. Y ahí vamos nosotros. A hundirnos mientras elegimos parches, eso sí, de 5 marchas diferentes, para todos los bolsillos y en muchos colores. En muchísimos colores.
El problema que veo a que les entre agua en el barco es que ellos serían los últimos supervivientes, como las ratas.
ResponderEliminar¿Qué lastre sacrifican primero? El de siempre.
Sin duda ellos serían los que quedarían arriba si esto se hunde, pero la mierda les acabaría llegado, sin duda.
ResponderEliminar¡Cuánta razón llevas! Tristemente estamos metidos en un sistema movido siempre por el dinero... Y parece que la mayoría de la gente somos ciegos, o sordos, o no queremos darnos cuenta de las cosas, porque no decimos nada, callamos y seguimos consumiendo. Cuando tomas decisiones que se salen del patrón marcado, pues eso, te llaman radical.
ResponderEliminarPor cierto, felicidades por el blog, acabo de descubrirte y me uno como seguidora!
Gracias por suscribirte Sara, espero verte por aquí muchas veces. Un saludo.
ResponderEliminarCuánta razón.
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