Hola a todos compadres y comadres. De nuevo Ambiental y tal TV vuelve a la carga, una carga pequeña, con otro vídeo que debéis ver antes de seguir leyendo más, pinchar aquí, es cortito, como yo. ¿Ya lo has visto? Fabuloso, que bonita la interactividad. En nuestro favor diremos que había poca batería, que queríamos cenar ya, que Orejotas se estresa si hace muchas tomas y que nos gusta mucho Lars von Trier y el estilo dogma. El caso es que este mismo caso viene a ilustrar lo que muchas veces me pasa. Hay muchas cosas sencillas que hacer como separa o elegir algo mejor la fruta para que no sea de lejos pero si le das mucho el coñazo a la gente no lo hará. Bien lo saben los amos del mundo, como vimos en la anterior entrada. Una de sus tácticas, la tercera para ser exacto, es la gradualidad. Todo entra mejor para cambios en las rutinas y vidas de la gente si es poco a poco, de golpe nos rebelamos. No olvidamos la décima, conocernos mejor que a nosotros mismo, sabemos como funcionamos.
Si queremos hacer cambios para vivir una vida con menos huella ecológica, más autogestionada, está muy bien. Pero no tenemos que volvernos locos. Ni volver a los demás locos, al menos no mucho ;-) . Son muchas cosas lss que se pueden cambiar, desde las bombillas de bajo consumo, a los aireadores pasando por aislamientos, hacer tu propio jabón, ser vegetariano o comprar productos ecológico y de comercio justo. Todo esta bien, todo a la vez es demasiado, son pequeños cambios que sumados son algo grande.
Incluso sabiendo que quizá no puedas permitirte de momento hacer alguno no hay que sentirse culpable y tirar la toalla. Es un camino lento en el que ahondar. Todo está en tu contra, el sistema está preparado para que remes a favor de corriente, remar en contra te costará. Te costará encontrar recetas para productos de limpieza, te costará encontrar los ingrediente y te costará ponerlos en uso, es la idea. Muchas veces os sentiréis solos pero espero que desde Ambiental y tal podamos ayudar a los que quieran hacer cambios en su vida porque el camino es largo, pero sabemos donde queremos ir y que es el único camino real.
¡Ahora me siento un poco menos sola en el camino hacia la sostenibilidad! Los que caminamos, vamos en bici o usamos el transporte público, ¡todos vamos al mismo sitio!
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con Irene. Vamos a los mismos sitios, y no dejamos un rastro de muerte, y contaminación, como los del coche.
ResponderEliminarEsta estupendo el comentario, completo, anima a seguir reciclando, veo que somos un equipo; pero le falta dar un toque a la sostenibilidad del trasporte. El uso del coche particular es un desastre ecológico, además de que vas gaseando a peatones, y ciclistas.
Se ruega que no te pasees en coche, intoxicándonos.
Camina, usa la Bici , y el trasporte público.
Habras ahorrado mucha gasolina, y chapapote a la mar oceana, y a la atmósfera.
Ganarás mucho tiempo libre, que el coche te absorve muchas horas en los atascos, y buscando donde aparcar.
Así es guss, es muy importante la movilidad por todas las razones que enumeras, pero usar la bici cuando no hay carriles bici no es un paso sencillo porque jugarse el pellejo por esos lares con los agresivos conductores no es para novatos sino para gente muy concienciada.
ResponderEliminarHablaremos de ellos en alguno de los pasos avanzados.
Gracias por comentar y bienvenido a Ambiental y tal!
Yo soy uno de los que remontan el río cual salmón (contra corriente). No obstante, debo añadir, que cuando comienzas el camino, es duro, pero mas tarde comienzas a verlo todo mas claro e incluso a obtener beneficios.
ResponderEliminarUn ejemplo con la alimentación:
He ido poco a poco dejando de comprar en supermercados, lo cual pensaba, me iba a suponer un gasto añadido pues lo lógico es pensar que son los más baratos. La realidad ha sido bien distinta, a día de hoy puedo afirmar que no solo NO me ha encarecido la cesta de la compra mensual, sino que me la ha abaratado. Pero no solo eso, sino que he conocido gente nueva, he aprendido a reconocer ciertos alimentos "comerciales y superfluos", he ganado en salud, e incluso he engordado!! ;).
Debo aclarar que "lo duro" del camino sin huella ecológica es que supone tiempo, del que actualmente carecemos. Tiempo para conocer a los minoristas de tu zona y que les preguntes sin miedo de dónde proceden sus productos por ejemplo, tiempo para hacerse uno mismo la comida, etc.