Buenas muchachada. Como ya sabéis este blog es de medioambiente y cultura, y como teníamos la cultura un poco abandonada pues es momento de darla paso. Y de la mejor manera además con Marlango y la señorita Leonor Watling.
El pasado jueves 29 de abril pudimos disfrutar del concierto de la gira "Life in the treehouse" de Marlango. Ya había estado en un concierto en Madrid de la gira de "Automatic imperfection" y quedé encantado. Improvisaciones, extraños instrumentos, invitados (Miguel Bosé) y Leonor con un vestido que la quedaba estupendamente, si, ella también forma parte del show. Además la gente bailó, participó y gozó, fue una noche inolvidable. Y eso me daba un poco de miedo, tenía las espectativas muy altas y no sabía que podía pasar.
El concierto empezó bastante puntual, y sentados en la cómodas butacas del carrión, las luces se apagaron y los más granado del gafapastil pucelano se adentró en el concierto. Pero empezó flojo. El sonido saturaba, la batería muy alta, y los coros tan bajos que no se oía ni a Oscar ni a Alejandro, por no hablar de la canción de apertura, una de mis favoritas del disco, Too many ways, en una extraña versión que no la favorecía mucho. Eso si, el vestido rojo de Leonor, impresionante.
Afortunadamente para mi, tengo el oído de madera y pude pasar de la saturación, y la batería fue perdiendo protagonismo, e incluso pudimos oir los coros. Siento decir que daba la sensación de que no habían probado sonido. Pero el caso es que son tan buenos, a pesar de que faltaba el bajista calvo que es un cachondo, que nos fueron metiendo en el concierto y hacia la mitad ya me encontraba perfectamente envuelto por la manta de música que teje Marlango.
Además era una noche especial para ellos. El guitarrista, "Huma", se despedía del grupo y se iba a los USA a tocar con un grupo más importante, no dijeron cual. Eso volvió a Alejandro especialmente locuaz y emotivo. Otro punto negativo achacable y no al grupo fue la participación de la gente en el concierto. Que fue casi cero. Ni palmas. Menudo rollo estar así en un concierto así que te pide palmas y levantarse a bailar y cantar coros y estribillos. Joder, ni los conciertos de música clásica. No sé si es culpa del grupo o que eran unos siesos pero está claro que el grupo debe hacer de un montón de desconocidos una masa que se mueva junta, y esa parte les falta por conseguir a pesar de que hicieron algún intento, bien es cierto que aquí la gente es taaaaaaan castellana... Nosotros por nuestra parte, dimos palmas, silbamos, cantamos y no nos levatamos a bailar en "Dance" de milagro, vamos que lo pasamos teta.
En el apartado de anécdotas sin comprobar me voy a atribuir una versión de "Madness" cantada a piano y trompeta que no estaba prevista. Al salir al bis, yo grité "Madness" varias veces y luego la gente empezó a decir otras canciones, finalmente, a pesar de la tímida protesta de Leonor, cantaron "Madness", así que no puedo asegurar que fuera por mi me gusta pensar que así fue.
Total, que a pesar del comienzo y la gente un poco siesa fue otro concierto memorable: el vestido, el decorado, la simpatía del grupo, la voz de Leonor, lo bien que suenan, una versión de "Vengo con alegría"(si, la de campamento JOCE), otra de "No mires a los ojos de la gente" otra de Nico, The long fall y otras muchas cosas hacen que me plantee comprar el disco y seguro hacercarme al siguiente concierto, eso si, intentaré que sea en una ciudad con menos siesos.
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