Como ya aprendimos en el artículo Multinacionales: el animal perfecto, estas empresas se rigen por unas reglas propias, un ADN que les indica que hacer y que hace que ya no están en control de los humanos. Crecen y se desarrollan ajenos a las necesidades humanas. Ejemplo, primero la empresa es pequeña y crece en manos de su "creador", ahí todavía manda un humano y todavía es manejable, pero tienen poca repercusión en el planeta, y todavía puede tomar decisiones “humanas”, que le alejen de su ADN empresa que solo quiere ganar pasta. Si crece lo suficientes entonces empiezas a competir con los grandes y toca recortar costes y salir a bolsa. Ahí se acaba todo, una vez en la bolsa se pierde por completo el control y ya está en manos de accionistas con reglas ya totalmente propias del ADN multinacional y lo que único que se busca es repartir dividendos y crecer, crear beneficios cada año. Pero no solamente eso, sino que los beneficios tienen que crecer cada año y de manera exponencial a ser posible. Todo oímos en las noticias que los bancos y multinacionales todos los años ganan mucho, y lo comparan con los del año pasado en porcentaje, deben ganar y ganar más que el año anterior, da igual que haya crisis. Si no ganan lo que tenían pensando ganar, su proyección, dicen que han tenido pérdidas. Todos hemos oído eso en las noticias y tras indagar un poco hemos descubierto que en vez de ganar 5.000 millones pues habían ganado 4.500 millones y claro, eso no podía ser porque el año pasado habían ganado 2.500 millones. Los humildes mortales no nos lo podemos creer.

Eso es lo que se está cargando el planeta poco a poco y degradando la vida de las personas. La riqueza que estaba algo repartida, al menos en los países desarrollados, se ha ido desplazando ya que los beneficios deben ser crecientes. Las empresas crecen en producción al generar consumo por todo el planeta y explotar los recursos como si hubiera más planetas. Mas beneficios, mas producción, mas explotación de materias primas, mas contaminación, menos derechos, menos horas para la gente para su tiempo libre, menos tiempo para criar a los niños, menos valores al no poder educarles, menos sueldo, tienen que trabajar ambos padres, menos impuestos o se van a otro país, con menos impuestos menos servicios, educación pública de menos calidad, etc etc y etc. Quizá suene un poco extremo pero de esa instrucción en el ADN de las multinacionales provienen todo esto, buscar beneficios crecientes y quitarle el corazón, el factor humano, a las empresas supone nuestra ruina, habría que replanteárselo antes de que no queda nada que salvar. Está en nuestra mano meter un factor humano, que no todas las decisiones se tomen en función de esa factor. ¿O ya no está en nuestras manos?